Piscina rehabilitada con lámina armada. La propiedad había que rehabilitarla por completo. Nuestra labor ¡¡La piscina!!. Una piscina espectacular en el medio de la finca, que necesitaba que le dieran un poco de «cariño». Y eso es lo que hicimos.

1. estado de la piscina
2. cambiar la filtración completa
3. reparar la superficie
4. instalación de la lámina armada
5. llenar y disfrutar

1- estado de la piscina

Os podéis imaginar el tiempo que llevaba en desuso, solo por el aspecto de la piscina. Y no solo era el aspecto. La piscina tenía infinidad de fugas, y el revestimiento estaba muy deteriorado.

La coronación era de losas grandes de hormigón, y la playa de piedra estilo rústico, todo en bastante buen estado. Lo único que hubo que hacer fue limpiar con agua a presión y detergente desincrustante, y realmente quedo muy bien.

2- cambiar la filtración completa

Otro de los problemas que había era la filtración. Totalmente inservible, y con las tuberías metálicas. 

Parte de las fugas, sin duda, estaban  ahí, en la tuberías. Aparte, cuando vas a revestir una piscina con lámina armada, y las tuberías son de metal, hay riesgo de manchas por el óxido. Entonces se decidió cambiar la filtración completa, con tuberías y accesorios.

Como querían conservar la playa íntegra, y aprovechando que los muros eran de 35 cm de grosor, en vez de hacer zanjas en el exterior de la piscina, se hicieron rozas en el interior para alojar los tubos de PVC, aprovechando también para instalar iluminación.

3- reparar la superficie

A la hora de instalar lámina armada, la superficie de las paredes y el suelo, deben estar lo más lisas posibles, puesto que con la presión que ejerce el agua sobre la lámina armada, marca absolutamente todos los desperfectos que haya. Para evitarlo, hay que reparar dichos desperfectos, alisándolo lo más posible.

En este caso, aparte de rellenar las rozas que habíamos hecho para las tuberías, tenía infinidad de gresites desprendidos, grietas, y las juntas totalmente deterioradas. La solución que dimos fue una capa con un mortero que tapaba todos los huecos de los gresites, y también rellenaba las juntas. Dejando la superficie lo más lisa posible.

4- instalación de la lámina armada

Por fin llegamos a la parte que más me gusta. ¡¡Embellecer la piscina!! con lámina armada.

Tenían la opción de varios colores o algún estampado, y en este caso se decidieron por un color arena. Un color claro que en un terreno tan grande, hace que la piscina destaque, embelleciendo el entorno dándole al agua un tono turquesa espectacular.

La instalación de lámina armada, se hace a medida in situ, uniendo los paños con una soldadura de aire caliente. Este termosellado hace que la piscina sea totalmente estanca, siendo una solución perfecta para las fugas del vaso.

El revestimiento con lámina armada de esta piscina tenía una dificultad añadida, un escalón perimetral en la superficie, con el borde en media caña, y de esquinas redondeadas. Fue un proceso que había que hacerlo, como decía mi abuela, «despacio y con buena letra». Realizar ese trabajo fue muy interesante y gratificante. ¡Quedó realmente bien!

En los escalones, el suelo de la piscina poco profunda y el escalón perimetral, colocamos una lámina armada antideslizante del mismo color, para evitar resbalones que pudiesen provocar accidentes innecesarios.

5- llenar y disfrutar

Después de un gran trabajo, solo quedó llenar de agua, poner en marcha y comprobar toda la instalación.

Todo listo para lanzarnos al agua y disfrutar de una piscina rehabilitada con lámina armada, que quedó espectacular.